El próximo día 19 de marzo, festividad de San José, se celebra por doquier en España el denominado “Día del padre”.
Su día de celebración varía según el país y la costumbre. En la tradición católica se conmemora originalmente el 19 de marzo, día de San José, , si bien muchos países europeos y la mayoría de iberoamericanos, entre otros, adoptaron la fecha estadounidense, celebrándolo el tercer domingo de junio, dejando para el 18 de marzo la celebración del Día del Hombre, que en el resto del mundo se celebra el 19 de noviembre.
También el 19 de Marzo llegan a su zénit en la ciudad de Valencia las célebres fiestas de las Fallas, que también son llamadas fiestas josefinas o fiestas de San José, ya que se celebran en honor de san José, patrón de los carpinteros, que era un gremio muy extendido en la ciudad cuando empezaron a celebrarse a finales del siglo XIX, y que se conservaron hasta la actualidad, dada la importancia de la industria del mueble en la región.
En valenciano medieval, la palabra fallas servía para nombrar las antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia. En la víspera del día de San José se encendían hogueras para anunciar su festividad, recibiendo esa práctica ritual el nombre de «cremà».
La versión popular del origen de las fallas es que fueron iniciadas por el gremio de carpinteros que quemaban en la víspera del día de su patrón San José, en una hoguera purificadora, las virutas y trastos viejos sobrantes, haciendo limpieza de los talleres antes de entrar la primavera. Además, quemaban sus "parots” (estructuras de las que colgaban los candiles que les daban luz) puesto que con el fin del invierno y la llegada de la primavera, y al hacerse los días más largos, ya no eran necesarios. Según esta teoría, la inventiva popular le dio forma humana a estos parots.
Como todos sabemos, los parots de han convertido hoy en día en enormes conjuntos escultóricos, auténticas obras del arte efímero. Habitualmente las estatuas falleras tienen carácter satírico sobre temas de actualidad. Las fallas suelen constar de una figura o composición central de varios metros de altura, las más grandes superan los 30 metros, rodeadas de numerosas figuras de cartón, plastilina, piedra, poliuretano (material que en los últimos años está siendo sustituido por el poliestireno expandido, más ligero y moldeable), sostenidas por una armazón de madera. Incluyen letreros escritos en valenciano explicando el significado de cada escenografía, siempre con sentido crítico y satírico.
Los artistas falleros se dedican durante todo el año a realizar los monumentos que las diferentes comisiones de Valencia y de las localidades de la ciudad contratan, lo cual impulsa la creación de empleo. Las fallas infantiles amanecen plantadas el 15 de marzo y las fallas grandes el 16 de marzo, día en el que comienza la fiesta oficialmente. El acto en el que se quema la falla se denomina la cremà (la quema) y se produce el día 19 de marzo, el día de san José, el patrón de las fiestas falleras.
Las Fallas y el fuego, elemento purificador para iniciar la primavera dejando atrás las virutas del invierno…
Pero en paralelo al fuego tenemos el aire propio de la Fallas, que yo identificaría con la mascletá. Una mascletá es un disparo pirotécnico que conforma una composición muy ruidosa y rítmica que se dispara con motivos festivos en plazas y calles, normalmente durante el día; es típica de la Comunidad Valenciana. Recibe su denominación de los masclets (petardos de una gran potencia sonora) ligados mediante una mecha conformando una línea o traca. Estas suelen sujetarse a mediana altura colgadas con cuerdas o alzados mediante cañones.
Al contrario que los fuegos artificiales que buscan la estimulación visual, las mascletás tienen como objetivo estimular el cuerpo a través de los fuertes ruidos rítmicos de los masclets; algunos consideran estos ruidos "musicales", si bien no olvidan la parte visual. Lo que distingue una mascletá de una sucesión de explosiones es el ritmo que deben crear los masclets al explosionar, es fundamental que la fuerza de las explosiones vaya de menos a más, con final apoteósico, sin ello una mascletá no puede considerarse como tal.
Inicialmente la mascletá se disparaba en la plaza del Ayuntamiento de Valencia el día de San José (19 de marzo) y como culminación de las fiestas falleras. Posteriormente se fue ampliando en número hasta llegar a las 19 actuales (entre 1 y 19 de marzo). La mascletá de Valencia ha experimentado una continua evolución, especialmente en la técnica y en la cantidad de pólvora, con el límite de hasta los 240 kilos.
Es impresionante ver como cada día a las dos de la tarde, durante los 19 días anteriores a la “cremà” fallera, toda Valencia sale a la calle andando (se corta el tráfico en las arterias principales) hacia la plaza del Ayuntamiento, para asistir al espectáculo artístico de la mascletá, que apenas dura 5 minutos. Tras el estruendo llega el regreso hacia el hogar, con el almuerzo y el trabajo de la tarde por delante.
Las fallas y el elemento aire de la mascletá, un espectáculo musical absolutamente singular y propio de Valencia, que sin duda hubiera fascinado a John Cage, el padre de la música provocada por el medio ambiente….
Estamos hablando de los elementos esenciales de la naturaleza. Los cuatro o cinco elementos de la naturaleza - el agua, la tierra, el fuego y el aire, a los que suele añadirse la quintaesencia o éter— eran, para muchas doctrinas antiguas, los constituyentes básicos de la materia y explicaban el comportamiento del mundo físico.
El agua y la tierra, los 2 elementos restantes, podrás encontrarlos estas próximas Fallas de Valencia en el Spa Cobre 29.
Efectivamente las termas, jacuzzis y tratamientos de hidroterapia de Cobre 29 harán de tus Fallas un complemento indispensable para recuperar energía y serenidad, y deseos festivos de unirse a las festividades en la calle.
La tierra, el 4 elemento aristotélico, toma forma en el cobre del Spa, a través de cuencos, campanas y piedras que hacen de los masajes un momento mágico y sideral como lo son absolutamente las Fallas también.
En cuanto al quinto elemento, para Aristóteles es la quintaesencia del universo (éter misterioso), razonando que el fuego, la tierra, el agua y el aire eran terrenales y corruptibles, y que las estrellas no podían estar hechas de ninguno de estos elementos, sino de uno diferente, inmutable, de una substancia celestial.
Podríamos traducir esa quinta esencia al sentido universal y mágico de las noches falleras, que te aconsejamos vivamente disfrutar, y hacerlas disfrutar a tus seres queridos en esta próxima ocasión del día del padre, en la antesala de la primavera inminente.
¡Es la celebración de la primavera exterior e interior en Cobre29!