Desde cobre 29 spa te damos algunos consejos para cuidar tu colágeno y los indispensables enzimas del cobre, que evitan las estrías en la piel.
Está demostrado que el cobre permite que el organismo pueda utilizar la tirosina, un aminoácido que influye en la pigmentación del cabello y de la piel, y cuya deficiencia puede provocar la formación inapropiada de la elastina (uno de los componentes del tejido conjuntivo de la piel). Igualmente es necesaria la participación del cobre en la síntesis de melanina, el principal pigmento protector de nuestras células cutáneas. La conversión de tirosina a melanina requiere la participación de tirosinasa, una proteína catalítica que se caracteriza por contener cobre.
Efectivamente el cobre tiene innumerables propiedades que lo convierten en un metal esencial para la vida humana, pero sus bondades no se limitan a la salud en un sentido estricto. Porque el cobre es un fundamental para conservar la juventud y elasticidad de la piel, con sus consecuencias psicológicas hacia el bienestar de la persona, y el sentirse bien con uno mismo, proyectándose la alegría del “yo” en los demás.
¿Cómo mejorar entonces la elasticidad y el aspecto de la piel? Los especialistas afirman que la ausencia de elasticidad de la piel puede estar provocada por la falta de vitaminas E, C, ácido pantoténico o vitamina B5 y de minerales como el cobre, el zinc y el silicio. Por tanto, y sobre todo en los períodos de más riesgo, por ejemplo situaciones de stress térmico como el verano, hay que poner especial atención en que la dieta contenga estos nutrientes. Son especialmente importantes la vitamina C y el cobre en estos procesos, ya que ambos estimulan la producción de colágeno nuevo y mejoran el ya formado. En el proceso de transformación de colágeno nuevo a colágeno maduro tienen un papel importante las enzimas, y para que éstas cumplan su función, necesitan de la presencia de la vitamina C y los enzimas del cobre: Son los llamados cuproenzimas.
Es por todo ello que la mayor parte de cremas inductoras de colágeno y elastina contienen cobre, aminoácidos y ácido hialurónico. Un ejemplo de lo anterior son tratamientos basados en los tripéptidos de cobre GHK-Cu (recordemos que los péptidos son componentes de aminoácidos, la base de las proteínas). Dichos tripéptidos son responsables de activar muchas funciones que afectan la salud de la piel, incluyendo la cicatrización de heridas, el sistema inmunológico, la síntesis del colágeno, el desarrollo de vasos sanguíneos, la producción de fibroblastos y la respuesta anti-inflamatoria. Es decir, ayuda a prevenir y revertir múltiples signos de envejecimiento de la piel (elasticidad, poros dilatados, daño solar y arrugas).
Un tripéptido está formado por tres aminoácidos. Al unirse con agua actúa como antioxidante y combinado con otros ingredientes pueden combatir los signos del envejecimiento, ayudar a la penetración de los ingredientes y ayudar a la regeneración celular en las heridas. Este es el tipo de «reparación desde dentro» que tiene como principal objetivo CAIS.
El nivel de estos tripéptidos del tipo asociado al cobre GHK-Cu disminuye con la edad: se pasa de 200 μg/ml a los 20 años, a 80 μg/ml a los 60 años. Por todo ello conviene reforzar los elementos de la ingesta y los cosméticos naturales que favorecen la síntesis de tripéptidos del cobre.
El cobre es un metal vital para todos los organismos eucariotas, desde los microbios hasta los humanos. Una docena de enzimas (cuproenzimas) usan los cambios en el estado de oxidación del cobre para catalizar reacciones bioquímicas importantes entre las que incluyen: la respiración celular, la defensa antioxidante (por ejemplo, el superóxido dismutasa), la desintoxicación, la coagulación sanguínea, la producción de melanina (la ya mencionada tirosinasa) y la formación de tejido conectivo. El cobre es necesario para el metabolismo del hierro, la oxigenación, la neurotransmisión y muchos otros procesos biológicos esenciales. Otra función del cobre es la señalización, por ejemplo, las células madre requieren un cierto nivel de cobre para iniciar su diferenciación en células necesarias para la reparación. Por lo tanto, la importancia biológica de la capacidad de GHK-Cu para unir cobre y modular su nivel tisular es un factor clave que determina su actividad biológica.
¿Cómo evitar las estrías? La receta también sirve también para la osteoporosis y es tan simple como comer alimentos ricos en cobre: Cereales, legumbres, las frutas secas, las semillas de girasol, los mariscos, el hígado de ternera, el pollo, el cacao, las verduras de hojas verdes, mariscos y pollo, son sólo algunos.
El consumo de alimentos ricos en cobre ayuda a reducir el avance de la osteoporosis en las mujeres después de la menopausia y previene las estrías de la piel. Los datos fueron dados a conocer por la asociación chilena sin fines de lucro Procobre, que se dedica a difundir los efectos terapeúticos del cobre en el organismo. El nutriente más importante identificado para tratar los casos de osteoporosis es el calcio, pero al parecer el cobre juega un rol relevante en la fortificación de la masa ósea.
Para cubrir estas necesidades de cobre, según el estudio del investigador Manuel Olivares, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de Chile, basta consumir como ya mencionamos los mariscos, las legumbres, cereales integrales y sus derivados, así como también vegetales de hojas verdes.
El pediatra Dr. Manuel Olivares halló que "una mezcla de nutrientes que incluía cobre, manganesio y zinc y que fue ingerida junto con una cantidad de calcio durante dos años por un grupo de mujeres mayor de 50 años, logró aumentar en esa población la densidad mineral del hueso en un 1.48%". En ese sentido, acotó que en otro grupo de mujeres de la misma edad y a las que se le suministró durante el mismo lapso "calcio solamente, registró una pérdida de 1.25% de la densidad mineral ósea" como consecuencia de la osteoporosis. Un grupo de otras mujeres postmenopaúsicas a las que se les administró "también durante dos años solamente un placebo registraron una pérdida de densidad ósea de un 3,53%".
Olivares señaló que "el cobre también es indispensable para la producción de la melanina que da la pigmentación de la piel, así como para la función de la cuproenzima lisiloxidasa que es la que produce entrecruzamiento de las fibras de colágeno y elastina y que tiene que ver con la elasticidad de la piel".
La falta de elasticidad de la dermis es la principal culpable de la formación de las estrías, para la cual no existe ningún método cosmético ni quirúrgico que pueda hacerlas desaparecer.
Llegamos a las vacaciones de verano con una piel y volvimos con otra. Más bronceada y quizá hasta más luminosa gracias a ese brillo característico de veranear en la playa, pero también más seca en ocasiones o más grasa en otras, con más manchas y arrugas y menos tono o turgencia. Según cuenta la Academia Española de Dermatología, un aumento de la temperatura puede incrementar, además de la habitual deshidratación por la disminución de la humedad relativa, algunas patologías, como sensibilidad o dermatitis atópica. Todo esto tiene que ver con la mayor cantidad de radiación UVB que nos llega, pero también con que usamos la fotoprotección de manera incorrecta y nos pasamos con el sol y la exposición, y con el contacto constante con el agua salada del mar y la piscina, así como cualquier rutina que hayamos podido alterar durante las vacaciones, incluida la cosmética.
Por todo ello desde COBRE 29 SPA te recomendamos atender correctamente tu piel en estos inicios de verano, que inicies una dieta como las reseñadas, rica en cobre, proteínas y vitamina C, y que la complementes con el uso de cosmética ecológica adecuada. Estos último es fundamental para evitar las estrías, y nuestra línea de cosmética ecológica EL JARDÍN DE HAMMAM, basada en componentes moleculares del olivo milenario, te ofrece aceites absolutamente adecuados para mantener la firmeza, elasticidad y belleza de tu piel.
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, la primera barrera permeable del yo para con el mundo exterior, y no lo olvides: ¡Un atractivo indicador de salud que marca nuestra relación con los demás!