Poemas de cobre y agua en el día mundial del agua


El 22 de Marzo fue declarado Día Internacional del Agua por la ONU. El lema del Día Mundial del Agua 2024 es "Agua para la paz".

Por ello, por el agua, por la paz, por la belleza y la vida, me permito compartir con vosotros una muy bella experiencia cinematográfico-poética que tuve en 2005, cuando rodaba un largometraje muy relacionado con el agua y sus sueños, titulado “Recuerdos de un olvido. 

La primera parte de dicho film, de siete horas de duración, fue estrenada en 2007 en la Filmoteca de Andalucía de Córdoba. Esa primera entrega, “El río Todavía”, recorría las cuencas hidrográfico-poéticas de Andalucía, en homenaje al cineasta granadino José Val del Omar y el insigne poeta sevillano Luis Cernuda. Ambos trabajaron con las Misiones Pedagógicas en los años 30 del pasado siglo, proyecto cuyo nomadismo y objetivos absolutamente encomiables (llevar la mejor cultura a los lugares más recónditos, de la entones difícilmente accesible geografía española) les unió en una significativa e insólita amistad. Cine y poesía se dieron de la mano por los caminos de la España más atávica, dignificando así la sed de cultura de los más humildes.

En el rodaje de “El río Todavía” viajamos a Huelva, a la localidad minera de Minas de Río Tinto, y visitamos al poeta Juan Delgado López, a quien tuve el placer de entrevistar y grabar, recitando sus poemas. Una buena parte de su obra está dedicada al río que le vio crecer, al río Tinto, a ese rio coloreado de todas las tonalidades posibles de rojo. Color debido a las minas de cobre heredadas desde la Antigüedad, y continuadas por los romanos, los ingleses y españoles hasta nuestros días.


Exquisito el ritmo, exactas las palabras, justos los versos de Juan Delgado:

“Si me pierdo,
que me busquen
por la pasión roja de tu fuego,
por la antigua calentura de tu sangre,
por el dolor ardiente de tu cobre,
por el nudo en la voz de tu garganta,
por las sábanas negras de tu noche,
por la espina clavada de tu sed,
por la canción en luces de tu sombra,
por tu sola y gritada soledad,
por el llanto sublime de tu historia,
por la nana tiernísima de tu calor materno,
por el amor eterno y caudaloso de tus lloradas penas minerales.
Si me pierdo
buscadme en el sol torturado del Río Tinto.”

Juan Delgado López nació en Campofrío, Provincia de Huelva. Allí fue donde pasó parte de su infancia y a donde ha vuelto una y otra vez en sus escritos. Con once años, tras una infancia presidida por la Guerra Civil, su familia se marchó hacia Minas de Riotinto, donde se le honró con el título de hijo adoptivo. Fue creador de la revista oral “Cobre y viento” y es socio fundador de los grupos poéticos “Riotinto” y “Celacanto”. 

Yo le recuerdo con una mirada inmensa y profunda, inquisidora y amable a la vez. Un ser-refugio del mundo, gracias a la poesía.

Hay un estudio interesantísimo del mexicano Fredo Arias de la Canal titulado “Antología de la Poesía Oral Cósmica de Juan Delgado López donde somos guiados a los arquetipos del universo a través de la poesía irrepetible de Juan Delgado. Desde Río Tinto a los confines del cosmos, exterior e interior, gracias a la poesía.

También le cantó Juan Delgado al onubense río Odiel:

“Sentado en la orilla, un hombre
viendo las aguas pasar,
mira el tiempo que se escapa
y mira su soledad.

El agua que viene
siempre es el agua que se va.

Miles de gotas, segundos
que suman la eternidad,
en el hombre van haciendo
castillos de soledad.

Líquida historia, la sangre
es un río de ansiedad.

El hombre sabe que ha muerto,
sabe que su alma está
flotando sobre las aguas
vestida de soledad.

Y el agua sigue su curso
camino del ancho mar.”


De Juan Delgado dijo María Leza en 2010, poco después de su muerte: “Memoria, esencialidad y compromiso ético son los pilares sobre los que se asienta la obra de este poeta necesario, que siempre se alza desde la emoción y desde la honda y a veces desolada mirada del mundo, mediante una voz original en la que se entreveran el amargor existencial y la ternura, sostenidos ambos sobre la fértil matriz de la memoria.”

Recuerdo como Juan Delgado en nuestra charla evocaba ese río, el Tinto, que nunca conoció el beso de un pajarillo sediento:

“Nunca se bañó en tus aguas
una hermosa adolescente,
no te bebieron los pájaros
ni te animaron los peces,
jamás quitaste la sed
ni a mendigos ni a claveles,
tampoco quiere la luna
en tu espejo ensombrecerse.
Pero tú tienes vida, pulso, amor
de astrales misteriosas lumineces.”

Los lunáticos paisajes del río Tinto han sido fuente de inspiración para muchos autores, y como empezamos hablando de cine y literatura, cabe evocar aquí también el film “La posibilidad de una isla” del controvertido escritor francés Michel Houellebecq, rodado en Río Tinto.

¡“Como el agua en el seno del agua” dijo el cinemista granadino José Val del Omar, autor de “Aguaespejo granadino”! 
Sirvan estos poemas y mis memorias personales de agua, cine y cobre, para compartir y participar, desde la oportunidad que nos ofrece hoy Cobre29 Spa, donde arte, salud y agua se dan de la mano, en la celebración del día Mundial del Agua. 


¡Mágicas Fallas, día del padre y el placer de los 5 elementos!
Manuel Polls